, que se escapa como el humo de puntillas. Baila, baila, baila bailarina el siempre espiando tras de una cortina. Baila, baila, baila baila, baila, baila bailarina
me voy a quedar oh sin bailar. Por mas que insistas no me voy a dormir prefiero un dolor que estar junto a ti no me voy a quedar oh sin bailar.